En DORLAZKA creemos que la gestión ambiental es tarea de todos: del individuo, de las entidades públicas, de la empresa grande, de las pequeñas y medianas empresas (PYMES) y de las microempresas. Para ello, es imprescindible pensar de forma circular, para así poder cambiar el modelo económico y conseguir efectos positivos en el desarrollo de la sociedad.
Al ver o escuchar frases como "gestión medioambiental", "Residuos peligrosos", "Emisiones de gas" o "trámites relacionados con el medio ambiente", lo habitual es pensar que es tarea de las grandes empresas y de las administraciones. Ni que decir tiene, si son como "economía circular" o "circular thinking". Pero lo cierto es que cualquier empresa o actividad de cualquier tamaño puede afectar al medio ambiente. Más concretamente, cada uno de los pequeños procesos que componen la actividad humana afecta al medio ambiente, cada uno en su medida y de forma positiva o negativa. Desafortunadamente, la mayoría de los procesos afectan negativamente: la generación de residuos, las emisiones al aire, los vertidos de aguas contaminadas al río o al mar, la compra de materias primas no sostenibles, uso no responsable de la electricidad o del agua, etc.
En este sentido, en las últimas décadas han nacido estrategias que apuntan al medio ambiente como uno de los ejes principales de la economía, en las que se impulsa una producción y un consumo sostenible de productos y servicios en las que se pretende huir del modelo económico lineal y pasar al modelo circular. Esta es la ECONOMÍA CIRCULAR: una estrategia que propone nuevos mecanismos para alejar el crecimiento económico del uso ilimitado de los recursos y de la degradación del medio ambiente y alcanzar un valor propio teniendo como pilares principales desarrollo ambiental, social y económico.
¿Y esto cómo se entiende en las pequeñas o medianas empresas?
Difícilmente. Es comprensible que, las empresas más pequeñas y las PYMES, sientan una repulsa ante estas cuestiones: porque se puede pensar que va a ser una gran inversión económica, o porque se cree que no hay un conocimiento de los términos que se utilizan, o porque el cambio no va a beneficiar y solo les va a dar quebraderos de cabeza.
Pues están muy equivocados. Como se ha dicho en el título y en la introducción, en el medio ambiente influyen muchos procesos pequeños, y las empresas más pequeñas tendrán procesos pequeños, sí, pero pocos. En consecuencia, los cambios a realizar no son tan grandes como los de una gran empresa, ni las inversiones serian tantas. Siempre se puede dar un giro de tuerca en nuestras ideas y dar un pequeño paso más allá de lo que exige la ley. Y si se piensa que no se tiene ningún apoyo, para eso estamos nosotras: para ayudar a hacer "circular thinking", para ayudar a pensar en circular.